Tristemente, muy pocos conocen en España la notabilísima figura de un médico sevillano del Renacimiento, Nicolás Monardes (1493 ? - 1588), introductor en Europa de numerosas plantas medicinales americanas, cuyas propiedades y aplicaciones investigó y describió extensamente. Su obra fue traducida a los idiomas principales de la época y tuvo una enorme influencia en la farmacopea del viejo continente durante siglos. Y sin embargo no siempre ha tenido el reconocimiento merecido. Así, por ejemplo, en la excelente obra de consulta de biografías "Grandes científicos de la humanidad", de Manuel Alfonseca (Espasa; Madrid, 1998), lo echamos en falta y nos contrariamos cuando comprobamos que se pasa de Molina (químico estadounidense de origen mejicano, nacido en 1943) a Monge (matemático y físico francés de la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX). ¿Por qué no está Monardes? ¿Acaso fue un personaje poco relevante? No lo creemos, y para tratar de demostrarlo le dedicaremos al ilustre médico sevillano del XVI una serie de artículos en "El devenir de la Ciencia", que iniciamos ahora.
Comenzaremos con lo que de él se dice en dos interesantes libros de antaño.
En "La ciencia y la técnica en el descubrimiento de América" (Espasa-Calpe, Colección Austral, Buenos Aires, 1951) nos cuenta el insigne matemático riojano Julio Rey Pastor (aquel "transeúnte eximio") lo que sigue:
"El más famoso de todos [los investigadores de las plantas descubiertas en las expediciones por el Nuevo Mundo], que según Paoli merece el nombre de padre de la farmacología, es Nicolás Monardes, médico sevillano, "il primo scienzato che si occupò delle plante medicinali americane". Su obra de 1565, "Historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales" fue traducida a varias lenguas y ha sido reproducida en lujosas ediciones".
Por su parte, en la presentación de la "Biblioteca de la Cultura Española", dirigida por el también matemático Francisco Vera (M. Aguilar Ed.; Madrid, 1934), se incluye a Monardes con el siguiente comentario:
"La figura de este médico es, cronológicamente, la primera y una de las más importantes de todas las que cultivaron con más éxito el estudio de las drogas medicinales, que, en su tiempo, se importaban de América, como lo prueban sus aportaciones al conocimiento de la zarazaparrilla, del guayaco, de la pimienta, de la canela de Indias, del tabaco, del bálsamo de Tolú, & c.
El profesor Tschirech, de Berna, considera a Monardes como el padre de la farmacognosia, y su museo, formado casi exclusivamente con materiales exóticos, tiene excepcional importancia para la historia de la cultura universal, y ha servido de modelo a los que después se crearon fuera de España".
¿No se merece acaso este sevillano (prácticamente desconocido en la ciudad hispalense, salvo eruditos o especialistas) un poco de nuestra atención?
PS:
También sobre NICOLÁS MONARDES en "El devenir de la ciencia":
"Charlando sobre ... Nicolás Monardes".
No, realmente no es un personaje conocido ni nombrado. Quizá pasa como con otros científicos que son más conocidos fuera de España que dentro. Un ejemplo de este caso es el Dr. Emilio Mira y López, considarado internacionalmente la figura más destacada de la psiquiatría, la psicología y la psicotecnia hispanoamericana del siglo XX. ¿Has oído hablar de él?
ResponderEliminarGracias, Raquel por tu comentario.
ResponderEliminarPues no. No he oído hablar del Dr. Mira.
Uno de los problemas (posiblemente no el único) es que los medios de comunicación siempre tratan de lo mismo y, aunque alguna mejoría advertimos en algunos, es todavía muy insuficiente. La ciencia, y la cultura en general, debería tener mucha mayor presencia en prensa escrita y TV (en radio e Internet la cosa está bastante mejor).
Saludos.
Bernardo.