lunes, 30 de marzo de 2020

Mitología y Cosmos

[Mutilación de Urano por Saturno; pintura de G. Vasari y C. Gherardi.
Procedencia de la imagen aquí]

Uno de los libros de divulgación que mejor acogida han tenido últimamente es el delicioso Del mito al laboratorio (La inspiración de la mitología en la ciencia), del químico y divulgador murciano Daniel Torregrosa (Ed. Cálamo; 2018).

En la introducción nos dice Torregrosa que algunos mitos se nos muestran como repuesta a las clásicas preguntas sobre el origen de la vida, el más allá o el sentido de nuestra existencia y otros, en cambio, surgen para explicar lo que el hombre observa en el mundo natural (fenómenos atmosféricos, eclipses, estaciones climáticas, las sustancias, el fuego, las mareas, los astros...). Y dice Daniel Torregrosa con acierto:

"Por este motivo, no es de extrañar que la ciencia y la tecnología hayan acudido en numerosas ocasiones a la mitología clásica, principalmente en lo referente a la nomenclatura de nuevos descubrimientos e invenciones pero también más allá, quizá por el componente meramente poético de los mitos".

Este libro es excelente ejemplo del humanismo en la ciencia y de que esta no es solo conocimiento útil (vacunas, nuevos fármacos, nuevos materiales, fuentes de energía, etc.,etc.) sino, también, parte esencial de nuestra cultura. Por las páginas de esta obra, estupendamente ilustrada, circulan dioses y titanes como Prometeo, Perseo, Mercurio, Palas, Tántalo, Urano y muchos otros. Más de cincuenta personajes mitológicos de las culturas griega, romana, nórdica y otras. Una invitación al placer de la lectura y del conocimiento. Sapere aude.

[Del mito al laboratorio, de Daniel Torregrosa]

Y aquí os dejo la charla que dio Daniel Torregrosa en la Universidad de Sevilla: "DEL MITO AL COSMOS":




Y el más que recomendable blog, ESE PUNTO AZUL PÁLIDO, de Daniel Torregrosa:



2 comentarios:

Dani Torregrosa dijo...

Muchísimas gracias por esta reseña, Bernardo. Es todo un honor aparecer en tu blog.
Un abrazo

Bernardo Rivero dijo...

Gracias a ti, Daniel, por tu gran labor.
Un abrazo