[Imagen: ciclo vital de Plasmodium falciparum, el protozoo parásito cusante de la malaria con fiebres tercianas malignas; procedente de www.luc.edu]
En una entrada anterior de "El devenir de la Ciencia" presentábamos unos interesantes vídeos sobre la malaria o paludismo y nos preguntábamos si la SPf66, la vacuna antimalárica de Manuel Patarroyo, sería una auténtica "inyección de esperanza" para combatir esta terrible enfermedad que azota cruelmente a las regiones más pobres del planeta. Nuestra lectura del capítulo "La malaria: retos para la ciencia y la cooperación internacional" (Malaria, varios autores, Biblioteca Nacional de España, 2009), de Pedro L. Alonso, director del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (Hospital Clinic, Universidad de Barcelona) e investigador de la malaria en África (Mozambique), nos ha aclarado muchas dudas.
Pedro L. Alonso señala que, sin descuidar el avance en la lucha contra los mosquitos vectores de la enfermedad, en el desarrollo de medicamentos antimaláricos eficaces y en el diseño de medidas profilácticas adecuadas, el objetivo primordial y gran reto científico en la lucha contra el paludismo sigue siendo el desarrollo de una vacuna definitiva. La complejidad del parásito y su ciclo vital hacen que la consecución del gran objetivo se resista desde hace años.
En principio, se pretende hallar una vacuna contra la malaria que sea capaz de inmunizar a los niños y bebés de zonas endémicas. En este sentido, puntualiza Alonso, la vacuna RTS,S ASO2D (formada a partir una proteína del esporozoito del Plasmodium) constituye la esperanza con más posibilidades de éxito (al menos parcial). Pedro L. Alonso nos advierte claramente que aunque hay otros candidatos a vacuna basados en antígenos "no hay que olvidar que en el pasado alternativas originalmente muy esperanzadoras resultaron finalmente no muy eficaces, como fue el caso de la vacuna SPf66 desarrollada por Manuel Patarroyo, que generó esperanza tras unos resultados iniciales positivos que sin embargo no fueron replicables en distintos lugares, y que no consiguió inducir inmunidad protectora en recién nacidos africanos, el principal grupo diana de una vacuna que se pretenda usar en África".
(Nota: En el Instituto de Educación Secundaria V Centenario de Sevilla hemos desarrollado con alumnos de ESO un proyecto divulgativo, titulado "El Quinto es Ciencia: Monardes, Cobo y Mutis", que hemos presentado en la VII Feria de la Ciencia de Sevilla; este proyecto nos ha llevado a aprender muchos aspectos fascinantes de estos tres naturalistas andaluces que investigaron, entre otras cosas, la flora del Nuevo Mundo y sus aplicaciones medicinales, así como de la quina, la quinina y la malaria. De esta manera nuestros jóvenes investigadores-divulgadores han descubierto cuestiones de la ciencia y de su historia que difícilmente hubieran conocido de otra manera)
1 comentario:
"Que difícilmente hubieran conocido de otro modo", quise decir (¡malditas reiteraciones!). Bernardo.
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