sábado, 10 de enero de 2009

¡Que acabe el terror en Gaza!


Los científicos no estamos hechos de una pasta especial, somos tan humanos como un carpintero, un obrero, un abogado o cualquier otro. Y por ello también somos sensibles ante la barbarie, que no cesa, en la franja de Gaza.

En la portada del diario Público leíamos ayer, estremecidos, el siguiente titular:

"Cruz Roja acusa a Israel de violar las leyes humanitarias. En un comunicado sin precedentes, rompe su neutralidad y arremete contra Israel por incumplir la Convención de Ginebra, al impedir durante cuatro días que sus ambulancias entrasen en un barrio bombardeado para auxiliar a los heridos. Entre ellos, según Cruz Roja, había cuatro niños desnutridos junto al cadáver de su madre".

Semejante titular incluso empequeñece y arrincona el escalofriante dato de 3.128.963 seres humanos parados en nuestro país, triste récord histórico.

Ya en las páginas interiores del mencionado periódico se muestra una encuesta a personajes de la vida pública española a los que se les pregunta: "¿Qué piensa de los ataques contra Gaza?". Recogemos aquí las respuestas de dos científicos de reconocido prestigio internacional; no sólo por ser hombres de ciencia, acostumbrados a razonar y al pensamiento crítico, sino porque sus opiniones las suscribimos plenamente en "El devenir" y creemos que dan en el clavo. El paleontólogo Juan Luis Arsuaga, del excepcional equipo de investigación del yacimiento de la sierra de Atapuerca, contestaba: "Están avanzando los más intransigentes en los dos lados del conflicto"; por su parte, el biólogo experto en ecosistemas acuáticos Carlos Duarte, premio nacional de investigación en 2007, afirmaba que "Israel no está actuando con la responsabilidad del más fuerte".

Añadimos también la respuesta del dibujante Francisco Ibáñez, que tanto nos hizo reír cuando éramos inocentes infantes: "La muerte de un solo niño debería indignar a la comunidad internacional". La frase nos recuerda a la hipérbole barojiana "no salvaría al mundo si para ello tuviera que hacer llorar a un niño". A veces la exageración es necesaria para hacernos reaccionar.
(Procedencia de la foto: www.elmundo.es)

2 comentarios:

Olga Bernad dijo...

Inmunes a las exageraciones, ya ni los niños destrozados parece que nos conmuevan. Que acabe el terror en Gaza. Increíble esa situación sostenida.
Un saludo.

Z dijo...

La verdad que tanto unos como otros han sufrido, aunque mas los habitantes de Gaza. Lo peor de todo es que los mercados europeos no dudan en vender armas y munición a los irraelies. Es una verdadera desgracia. Ni siquiera España se libra. No creo que se consiga parar la guerra con manifestaciones, ni dejar de vender armas a los países en guerra, pero me gustaría que la gente conociera la cara oculta de sus gobiernos.