lunes, 15 de octubre de 2012

A propósito de la hazaña de Baumgartner

A propósito de la magnífica y mediática hazaña del austríaco Felix Baumgartner, con su estratosférico salto en el que superó la velocidad del sonido a esas elevadas alturas (y que nos mantuvo ayer concentrados y en vilo ante la pantalla del televisor), conviene recordar que en 1935 un español, el militar y científico granadino Emilio Herrera Linares, diseñó su escafandra estratonáutica, precursora de los modernos trajes espaciales (la vemos en la fotografía del margen izquierdo).

Hace algún tiempo escribí para la Revista Digital de Ciencias Bezmiliana un artículo sobre los científicos andaluces, tan ignorados, a lo largo de la historia. Allí, en el breve recorrido por el pasado siglo XX, no podía faltar una figura tan relevante (por diversos motivos) como Emilio Herrera Linares (1879 - 1967). Decía de él:


  
 "En el siglo XX nos sorprende la interesante figura del granadino Emilio Herrera Linares (1879-1967), ingeniero, militar y científico; pionero de la aeronáutica en España y diseñador del que es considerado el primer traje espacial de la historia. En 1911 se convierte en uno de los integrantes de la primera promoción de pilotos en el aeródromo de Cuatro Vientos. Emilio Herrera, estimulado desde joven por su inquieto padre, tuvo siempre gran curiosidad por los avances técnicos y también por sus fundamentos científicos. Pertenece a la llamada “Generación de 1914” (junto con intelectuales de la talla de Marañón, Madariaga, Ortega y Gasset, y otros). En la década de los años veinte del pasado siglo elaboró incluso un modelo cosmológico acorde con las novísimas teorías de Einstein, en el cual continuó trabajando hasta el final de sus días. Además puso mucho empeño en la divulgación de los conocimientos científicos: divulgador de la teoría de la relatividad, promotor, entre otros, de la visita que Einstein realizó a España en 1923 y escritor de numerosos artículos para acercar la ciencia a los ciudadanos. Colaboró con Juan de La Cierva en los experimentos realizados con su autogiro y elaboró el proyecto de instalación del primer túnel aerodinámico que existió en España. En 1932 ingresó en la Academia de Ciencias, leyendo un año más tarde su discurso titulado “Ciencia y Aeronáutica”. Pero probablemente lo que más nos llame la atención es que diseñó, como ya se ha dicho, el primer traje espacial de la historia. El objetivo de su proyecto era posibilitar la ascensión hasta zonas elevadas de la atmósfera (la estratosfera), con aire muy enrarecido y bajísimas temperaturas. Para ello inventó una “escafandra estratonáutica”. La Guerra Civil truncó estas investigaciones. Tras el terrible enfrentamiento fratricida, en el que pierde a uno de sus hijos que como él era aviador, se exilió en Francia (donde mantuvo su prestigio científico y fue premiado por la Academia de Ciencias francesa), ya que, aunque era monárquico y de ideas conservadoras, en todo momento fue fiel al gobierno republicano (en sus últimos años llegó a ser incluso Presidente del Gobierno de la República en el exilio)".


PARA SABER MÁS:

-"La escafandra estratonáutica", en el blog Tecnología obsoleta.

- "La Física del salto de Felix Baumgartner", en el blog Física de película.

- "La caída libre (o casi) de Felix Baumgartner", en el blog Física de película

 
Y un profundo análisis físico del salto, también en Física de película, el blog de ARTURO QUIRANTES:

- "El salto Baumgartner, paso a paso".




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