A propósito de la magnífica y mediática hazaña del austríaco Felix Baumgartner, con su estratosférico salto en el que superó la velocidad del sonido a esas elevadas alturas (y que nos mantuvo ayer concentrados y en vilo ante la pantalla del televisor), conviene recordar que en 1935 un español, el militar y científico granadino Emilio Herrera Linares, diseñó su escafandra estratonáutica, precursora de los modernos trajes espaciales (la vemos en la fotografía del margen izquierdo).
Hace algún tiempo escribí para la Revista Digital de Ciencias Bezmiliana un artículo sobre los científicos andaluces, tan ignorados, a lo largo de la historia. Allí, en el breve recorrido por el pasado siglo XX, no podía faltar una figura tan relevante (por diversos motivos) como Emilio Herrera Linares (1879 - 1967). Decía de él:
  
 "En el siglo XX nos sorprende la interesante figura del granadino 
Emilio Herrera Linares (1879-1967), ingeniero, militar y científico; 
pionero de la aeronáutica en España y diseñador del que es considerado 
el primer traje espacial de la historia. En 1911 se convierte en uno de 
los integrantes de la primera promoción de pilotos en el aeródromo de 
Cuatro Vientos. Emilio Herrera, estimulado desde joven por su inquieto 
padre, tuvo siempre gran curiosidad por los avances técnicos y también 
por sus fundamentos científicos. Pertenece a la llamada “Generación de 
1914” (junto con intelectuales de la talla de Marañón, Madariaga, Ortega
 y Gasset, y otros). En la década de los años veinte del pasado siglo 
elaboró incluso un modelo cosmológico acorde con las novísimas teorías 
de Einstein, en el cual continuó trabajando hasta el final de sus días. 
Además puso mucho empeño en la divulgación de los conocimientos 
científicos: divulgador de la teoría de la relatividad, promotor, entre 
otros, de la visita que Einstein realizó a España en 1923 y escritor de 
numerosos artículos para acercar la ciencia a los ciudadanos. Colaboró 
con Juan de La Cierva en los experimentos realizados con su autogiro y 
elaboró el proyecto de instalación del primer túnel aerodinámico que 
existió en España. En 1932 ingresó en la Academia de Ciencias, leyendo 
un año más tarde su discurso titulado “Ciencia y Aeronáutica”. Pero 
probablemente lo que más nos llame la atención es que diseñó, como ya se
 ha dicho, el primer traje espacial de la historia. El objetivo de su 
proyecto era posibilitar la ascensión hasta zonas elevadas de la 
atmósfera (la estratosfera), con aire muy enrarecido y bajísimas 
temperaturas. Para ello inventó una “escafandra estratonáutica”. La 
Guerra Civil truncó estas investigaciones. Tras el terrible 
enfrentamiento fratricida, en el que pierde a uno de sus hijos que como 
él era aviador, se exilió en Francia (donde mantuvo su prestigio 
científico y fue premiado por la Academia de Ciencias francesa), ya que,
 aunque era monárquico y de ideas conservadoras, en todo momento fue 
fiel al gobierno republicano (en sus últimos años llegó a ser incluso 
Presidente del Gobierno de la República en el exilio)".
PARA SABER MÁS:
-"La escafandra estratonáutica", en el blog Tecnología obsoleta.
- "La Física del salto de Felix Baumgartner", en el blog Física de película.
- "La caída libre (o casi) de Felix Baumgartner", en el blog Física de película. 
 
Y un profundo análisis físico del salto, también en Física de película, el blog de ARTURO QUIRANTES:
- "El salto Baumgartner, paso a paso".

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