viernes, 23 de enero de 2009

La ciencia como esperanza ante la barbarie.

(Foto: www.greenpeace.org)

Desde hace años sigo, como tantos otros, con gran interés todo lo referente al economista y escritor José Luis Sampedro (Barcelona, 1917). Acaba de publicarse Economía humanista. Algo más que cifras (editorial Debate), recopilación de artículos de reflexión sobre la economía, de Sampedro.
Este pensador crítico, que a pesar de la edad mantiene la extraordinaria lucidez de siempre, cree que entramos en una etapa de barbarie (confirmada, por ejemplo, por el terror en Gaza) que obliga a reconstruir el sistema, pues el capitalismo, con independencia de su bondad o no, está simplemente agotado (en el lejano siglo XV fue un motor de progreso).
Para Sampedro la esperanza está en la ciencia. Para él lo único que avanza es la ciencia, que continúa aportándonos conocimiento en campos tan dispares como la astrofísica, los materiales, la informática, la genética o la nanotecnología, por citar algunos ejemplos.
En la presentación de su libro en Sevilla denunció que "la Iglesia se quedó en el siglo XVI, la economía en el XVIII y la política en el XIX. Lo único que avanza a toda velocidad es la ciencia. El imperio romano se derrumbó, luego vino la barbarie y más tarde otra cosa totalmente distinta. Ahora estamos en un periodo de barbarie. La única salida quizás venga por vías científicas" (El mundo, 22 de enero de 2009).

3 comentarios:

Carlos J. Galán dijo...

No tengo yo tan claro esa fe en la ciencia como motor de un progreso humanizado. Es cierto que la ciencia avanza, sin duda. Pero también está afectada por el mismo grado de deshumanización que el resto de disciplinas. Por un lado, a menudo está aquejada de falta de ética y de un "todo vale" que aterra. Por otro, las grandes compañías farmacéuticas, la industria bélica, etc., etc., imponen en muchas ocasiones líneas de investigación que buscan réditos económicos o políticos, mientras abandonan otras muy necesarias para una gran parte de la humanidad pero que no son rentables en esos mismos términos.
Por lo demás, por descontado que José Luis Sampedro es un referente para quienes creemos en los valores y no comulgamos a pies juntillas con el simplista discurso dominante.

Bernardo Rivero dijo...

Carlos, gracias por pasarte por "El devenir" y por aportar tus siempre lúcidos comentarios.
Ciertamente no podemos esperar que la ciencia lo resuelva todo, pero la búsqueda racional de conocimiento (que, además, genera innumerables aplicaciones prácticas) es una de las mayores esperanzas para la humanidad. Sin duda, no podemos reducirlo todo a la ciencia. Caeríamos en un optimismo ingenuo.
Por otro lado no podemos olvidar nunca que la ciencia es el producto de la labor de los científicos (mujeres y hombres que trabajan en equipo, dependiendo del apoyo de los gobiernos y de las instituciones públicas y privadas) y, en consecuencia, puesto que éstos son tan humanos como el resto de los mortales, no pocas veces caen en los mismos vicios y errores que el resto de la población (aunque creo que, en general, es un colectivo bastante más fiable que muchos otros).
Un sincero y cordial saludo. Gracias.
Bernardo.

Departamento de Biología y Geología dijo...

En la Ciencia y la Educación Científica, que incluye la Educación para la Sostenibilidad está el futuro de la Humanidad.
El fanatismo y la pobreza nacen de la ignorancia. Para resolver ambas está la Ciencia. Para resolver los problemas ambientales debemos olvidarnos de sistemas manipuladores y trasnochados (comunismo y capitalismo) y usar ciencia y (con)ciencia.
Fernando (lisboa).