[ALESSANDRO VOLTA. Grabado de Giovita Garavaglia (1814)]
Leo en Volta y el desarrollo de la electricidad, del gran, y singular, Aldo Mieli, que el insigne científico de Como (Lombardía; Italia), inventor de la pila eléctrica y descubridor del gas metano (entonces conocido como "aire inflamable de los pantanos"), fue hombre de "naturaleza exuberante", llevando una vida muy activa, no sólo en lo científico, sino en otros aspectos como las actividades físicas al aire libre (remero, senderista y alpinista por sus aguas y tierras lombardas). Mas afirma Mieli que Alessandro Volta también fue aficionado a la actividad física más íntima. Parece ser que el científico italiano tuvo "múltiples y pasajeras aventuras amorosas". Ni me sorprende demasiado ni me escandaliza esto, claro está. Lo que me llama la atención sobremanera es lo que a continuación afirma Aldo Mieli respecto a la vida sexual de los grandes genios:
"Una vida sexual muy intensa, conforme a las tendencias personales, es, creo, una característica de los hombres geniales, que en ella encuentran un fortalecimiento y un estímulo de su actividad espiritual, y sólo en Newton, por razones constitucionales, encontramos un individuo genial, pero completamente frígido para las imperiosas necesidades de la carne".
(ALDO MIELI: Volta y el desarrollo de la electricidad; Espasa Calpe, Colección Austral; Buenos Aires, 1944).
Si el lector ha tenido la curiosidad de leer la biografía del historiador de la ciencia Aldo Mieli habrá comprendido perfectamente la esencia y significación de la aclaración "conforme a las tendencias personales" (relativo a la vida sexual).