Eulogia Merle (2011). Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología]
La ciencia española del siglo XVIII y principios del XIX está ligada en gran medida a la navegación y a las expediciones a ultramar; y, por tanto, a las ciudades andaluzas de Sevilla y Cádiz. Al tratarse de tiempos de conflictos bélicos entre las potencias europeas y de épocas revolucionarias, tenemos todos los ingredientes necesarios para que no pocas biografías de aquellos marinos y científicos ilustrados sean verdaderas aventuras dignas de una novela.
La labor desarrollada por el sevillano
José de Mendoza y Ríos (Sevilla, 1761 - Brighton, 1816), miembro de la Royal Society de Londres y de otras prestigiosas instituciones científicas europeas, en
astronomía náutica es más que notable. Hizo importantes contribuciones al problema de la determinación de la
longitud en el mar, proponiendo el
método de las distancias lunares. Para ello, mejoró el
círculo de reflexión de Borda (medición de ángulos entre dos astros) y aportó tablas para la realización de los cálculos posteriores. En definitiva, José de Mendoza y Ríos proporcionó a los marinos un método de medición más cómodo y preciso.
Pero nuestro protagonista realizó también un titánico esfuerzo por la modernización y perfeccionamiento de las enseñanzas e investigaciones matemáticas y navales, proponiendo para tal fin la creación de una
Biblioteca Marítima en Cádiz. Así él mismo viaja por Europa para ir haciendo acopio de libros e instrumental científico. Estuvo un tiempo en el París revolucionario antes de trasladarse a Londres en 1792. En la más que interesante novela
El crimen del sistema métrico decimal, de Miguel Izu (Berenice; 2017), el autor nos dice en voz de uno de los personajes que "el insigne marino y astrónomo sevillano José Mendoza y Ríos colaboró ya desde 1790 en París con
Condorcet" en la creación del
sistema métrico decimal.
Pasó el matemático sevillano el resto de sus días en Inglaterra, desarrollando allí una importante labor científica y viviendo ciertas experiencias no todas agradables, como la de ser acusado de espionaje, siendo expulsado de la Marina en 1800 por negarse a regresar a España. Se suicidó en la localidad inglesa de Brighton en 1816.
Sus obras en astronomía náutica fueron muy valoradas en su época y entre ellas podemos destacar:
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Tratado de navegación (2 volúmenes; Madrid, 1787).
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Memoria sobre algunos métodos nuevos de calcular la longitud por las distancias lunares (Madrid, 1795).
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Tables for facilitating the calculations of nautical astronomy (Londres, 1801).