sábado, 17 de mayo de 2014

Las mamas de Dolly

No hay oveja más famosa que Dolly (1996 - 2003), el primer mamífero clonado a partir de una célula somática adulta. Los padres científicos de la criatura fueron Keith Campbell e Ian Wilmut, investigadores del Instituto Roslin de Edimburgo. Diez años antes se había logrado clonar un ratón, pero en este caso tomando el núcleo de una célula madre embrionaria.

[Fuente de la imagen: aquí]


Los británicos emplearon la técnica de transferencia nuclear de la célula somática, consistente en extraer el núcleo de una célula somática adulta (en el caso de Dolly una célula de una gándula mamaria de una oveja donante) e introducirlo en un óvulo desprovisto de su núcleo. Después de dotar al óvulo con el núcleo de la célula adulta (con toda la información genética de esta, con su ADN) los investigadores del equipo de Edimburgo estimularon la división celular mediante la aplicación de descargas eléctricas. El desarrollo del embrión en otra oveja daría lugar, finalmente, al nacimiento de la oveja clonada, Dolly, genéticamente idéntica a la oveja donante del núcleo de célula adulta. Aclaremos que aunque Dolly tenía el mismo ADN nuclear que la célula adulta de la oveja donante su ADN mitocondrial (que es extranuclear) provenía de la oveja utilizada para proporcionar el óvulo (desnucleado) receptor. Por supuesto, no hay tarea fácil en la ciencia y menos en un asunto tan delicado como este. Fueron necesarios 277 intentos hasta que los investigadores del Instituto Roslin de Edimburgo gritaron su particular eureka.

Y como sucede tantas veces en la investigación el caso de Dolly tiene su punto chusco. Puesto que la célula somática adulta se había obtenido de una glándula mamaria de una oveja, los británicos Campbell y Wilmut tiraron de humor isleño y dieron a la oveja obtenida por clonación el nombre de Dolly, en homenaje a la gran cantante de country Dolly Parton, de abrumadora delantera.

Os dejo un divertido vídeo de introducción a la clonación hecho por alumnos de bachillerato y una muestra de la música de la cantante de poderosos pechos, Dolly Parton:






Para saber más: 50 cosas que hay que saber sobre genética; MARK HENDERSON; Ed. Ariel.

domingo, 4 de mayo de 2014

Dos ciencias: historia y cosmología

[MARIO BUNGE, físico y filósofo; Buenos Aires, 1919]



" La historia es mucho más científica que la cosmología. El buen historiador busca y da evidencia de prueba, a diferencia de los cosmólogos fantasistas, como Hawking. La historia es la más científica de las ciencias sociales."

Me han llamado la atención de manera especial estas palabras del longevo y gran filósofo de la ciencia argentino Mario Bunge en una entrevista recientemente concedida al diario El País (puede leerse completa aquí).

Tiene su razón Bunge, pues la investigación histórica se basa en el análisis de los hechos de forma objetiva y contrastada, con todas sus limitaciones (no confundir con las, subjetivas, memorias históricas). No cabe duda de que la cosmología física es ciencia, pero no es menos cierto que hoy día está impregnada de numerosas especulaciones teóricas, con sutiles y complejos desarrollos matemáticos (incluidas "acrobacias matemáticas"), no falsables, como ocurre con los modelos cíclicos, en los que se considera la sucesión de big bangs. Tal es el caso de la cosmología de Hawking y, acaso más aún, el de la Cosmología Cíclica Conforme de Penrose (véase este artículo de Carlo Frabetti). Pero esas aventuras teóricas de la cosmología son enormemente sugestivas y animan el debate, estimulando nuestra inevitable y sana curiosidad por conocer.